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Jamás me hubiese imaginado que aquí se escondía un estupendo disco de Hard Rock, tan disfruton, como interesante.
Es como si alguien quisiera esculpir la cara de Eddie en el fango de Black Sabbath y, por el camino, terminase sentando los cimientos de la New Wave of British Metal.
De verdad, me ha gustado muchísimo y me ha ayudado a entender un poco de donde salen algunos de los mejores discos de los 80.

Huele a Orxata, lleva xufa y es de color Orxata pero no sabe a Orxata. Desde lugares comunes con la propuesta de los primeros, Faixa lo lleva a nuevos y muy distintos paisajes. A veces, me siento como volviese a estar en una de las raves de los primeros dosmiles, en algún lugar perdido de l'Horta Nord y otras, el cant d'estil me remite a los pueblos de la zona sur del Pais Valencià. Increíble, como es capaz de captar todo estos matices, increíble como dialoga con el presente, el pasado y el futuro.

Este tipo de ejercicios, suelen ser una cutrez y no terminar de encajar.
Sin embargo, por lo que sea, en este caso funciona y lo hace estupendamente.
No se si es que son un grupo de directo, que apareció en mi vida en el momento adecuado, que los arreglos son excelentes, o que la emocionalidad que destila lo impregna todo. El caso es que es el único disco de Vetusta al que nunca he dejado de volver, una y otra vez. Aun hoy, estando ya muy lejos de sus coordenadas.

Me gusta menos que el primero.
Pero yo soy mucho, muchísimo mas, de la urgencia Stooges y un poco menos de la parte menos marciana de la Velvet. Por eso, creo que es un pelín menos potente que el Sound.
Ahora es una pieza absolutamente imprescindible.

Recuerdo haberlos visto unos años antes de este disco. Antes de ser los Vetusta que fueron luego, y desde luego los que son ahora.
Recuerdo, haber flipado con aquel directo y haber tenido la sensación de que se estaba forjando algo nuevo y, vaya, tenia razón.
Aunque nunca han conseguido sonar en disco, ni la mitad de bien de lo que suenan en directo, este se lleva 4 estrellas porque es casi la historia de mi vida.

Mi amor por el heavy psych encuentra, en Ilion, todo un revulsivo.
Es denso, farragoso y algo borroso, de más.
Por momentos un poco demasiado largo, incluso.
Pero es algo muy especial.

Joderse la vida es lo que te queda después de dos carreras, tres másteres, dos años de Foster, un año de voluntariado en Ecuador, innumerables fiestas, borracheras, pollos, raves, amigos, idas, venidas, diásporas, crisis, mentiras, cagadas, etc.
Lo siento mucho Sorogoyen, pero estos cuatro chavales lo han pillado mucho mejor que tu.
Si no existiese Ramper, este seria el disco ibérico del año.

Thurston ha hecho muchas tonterías, se lo ha creído mucho y, bueno, es difícil divorciarse de una de las personas más increíbles, a nivel creativo, que existen en el mundo y, por el camino, romper una de las bandas más influyentes del ultimo medio siglo. Rehacerse de eso, cuesta. Yo creo que no podria.
Flow Critical Lucidity, no tiene, ni de lejos, el lustre de otras entregas y tampoco es un disco excelente.
Pero es un disco maduro, lejos de memeces y ambicioso lo justo. Es preciso en su discurso y claro en sus intenciones y eso se agradece. Para mi, tiene el tono justo, el sonido que necesito y lo he disfrutado muchísimo.

Muy probablemente no sea su mejor disco. Ni siquiera uno de los mejores de este año.
Pero es un disco de GY!BE y, por tanto, desde el principio, tenia un hueco asegurado en mi 2024.
A mi, personalmente, me encanta. Coincide, que estoy en un periodo personal un poco lúgubre. Cansado de algunas cosas, enfadado por otras y muy sobrepasado por una realidad que me resulta insondable. Emociones, todas ellas, muy presentes en este disco que me sirve, a la vez, de BSO y como excusa para vehicularlo todo.
Raindrops Cast in Leads, es uno de los temas que ya significan 2024.

Lo he disfrutado todas y cada una de las veces que me lo he puesto.
Es como si Pavement reinterpretase a Neil Young, pero en vez de ser Pavement fuesen MJ Lenderman. Es complicado hacer semejante ejercicio dialéctico y seguir sonando original e interesante y lo consigue de maneras absolutamente increíbles.
Uno de los discos de 2024, sin duda alguna.

No me gusta el Death Metal y no me ha gustado nunca. Para mi, que me he forjado en la ansiedad del punk y el garage de los Stooges, todo esto es demasiado barroco y demasiado turra. Le falta urgencia.
Sin embargo, el año pasado las cosas cambiaron un poco con la llegada de Tomb Mold y esa reinterpretación del jazz que practican.
Este Absolute Elsewhere ahonda, aun mas si cabe, en ese interés. Aquí, de nuevo, encontramos un puro ejercicio de bastardía, en el que death técnico, aun presente, juega a prog y a una suerte de psicodelia que es tan hipnótica como apabullante.
Es un discazo.

Las primeras veces que lo estuve escuchando, me pareció bastante vulgar. No vulgar prescindible, es Kim y su saber hacer es evidente. Pero si, poco interesante. No obstante, a medida que fueron pasando los días, el disco fue creciendo en mi recuerdo.
No voy a decir que es de lo mejor que he escuchado, pero si que es un ejercicio de clase, saber hacer y ganas de contar cosas.
Una muestra mas de elegancia, por parte de una de las voces más interesantes de las ultimas décadas.

Muy elegante, muy hardcore.
Solo soportaría semejante champú de gritos si vienen de parte de Jeff Rosenstock o, en su defecto, de Touché Amoré.
Discazo.
No excelente, pero discazo.

Lenderman es una de las partes de Wednesday, una banda que el año pasado se marcó uno de los mejores discos que yo tuve la suerte de escuchar: Rat Saw God. En su propuesta, mezclan la americana que nos viene matizada por Wilco, Jason Molina, Neutral Milk Hotel y esa generación que se maravilló con el folk de Estados Unidos, pero le añaden una serie de referentes que hacen que todo el conjunto se transforme en otra cosa completamente diferente. En especial, para mi gusto, destaca el peso emocional que, si bien es un poco exagerado, a veces cuesta empatizar con semejante drama, es absolutamente sincero. No digo que sea verdad, pero si que es sincero. Nirvana brilla con una… More

Nunca fui demasiado fan de Nick Cave, hay muchísimo en su propuesta que me parecen innecesarias o, incluso, llegan a molestarme. Por ejemplo, me molesta que cante. No creo que lo haga bien y no creo que lo haya hecho nunca. Además, su querencia punk dejó de justificar semejante ejercicio de tortura a partir del momento en que el que empezó a tomarse demasiado en serio a si mismo. También me molesta su gravedad impostada, esa que alcanza su cenit en Push the Sky Away y en Grinderman y, por momentos, raya la vergüenza ajena. Tampoco he conectado nunca con su característica idiosincrasia que, a mi juicio, es demasiado testerónica y me repele. Sin embargo, todo cambió con Skeleton Tree.… More

Adrianne Lenker, al igual que Kim, no debería necesitar más presentación. Ella es el alma mater de Big Thief, con quienes tiene una carrera tan sólida como interesante, pero también es capaz de desarrollar un discurso propio e identificable en su solitario. Un poco en las mismas coordenadas que MJ Lenderman y haciendo un ejercicio parecido al que planteaban las boygenius, con The Record, pero con mucha más potencia y más intelegencia, Lenker arranca del mundo de lo masculino toda una serie de elementos definitorios y se apropia de ellos con una violencia que solo es igualada por la profundidad insondable del dolor que vertebra el disco.

De esta forma, Bright Future es una revisión moderna y femenina de la… More

Para alguien que, como yo, pretende reconstruirse a través de la música, de la que se perdió en medio de la depresión y el miedo, este disco es imprescindible.

Aquí, hay tantas cosas. Tantos caminos, tantos sonidos, que, de no haber estado a setas, todo habría sido más fácil.

Gracias a Weezer (1994), he hecho las paces conmigo, con el power pop, con el pop punk de, incluso, con el emo. Pero, sobre todo, he aprendido a reconocerme como lo que siempre fui.

Grande, el poder que tienen algunos discos y trascendentales los primeros Weezer.

Aunque es un poco irregular, tiene momentos verdaderamente reseñables.

Es curioso, como oyente, sentir como se cruzan en un disco las diferentes tendencias del momento y como, bajo la dirección adecuada, dan pie al surgimiento de algo.

No es que Weezer inventara el emo, en 1996 ya había buenos ejemplos, pero si que le da una forma y un nivel inexplorado hasta el momento.

Sinceramente, al igual el Blue, Pinkerton es uno de esos discos que aportan mucho más que buenas guitarras y ayudan a expandir los limites del conocimiento de quien lo escucha.

A pesar de Butterfly.

Estos días, estoy redescubriendo algunas cosas que me dejé olvidadas en el SXX. De entre ellas, Jimmy Eat World es una de las más flagrantes.

Clarity es un disco solidisimo. Con un discurso claro, un buen trabajo en su concepción y un sonido muy pulido. Vale, como muchos otros discos de midwest, arrastra decisiones verdaderamente cuestionables y arreglos que quedan mal o son de un nivel de cutrez bastante subido, pero sin esas decisiones perdería mucho de lo que es su propia esencia. A veces, cuando uno se acerca a estos discos, tiene que negociar con una idea muy concreta de la música.

Aquí no hay lo-fi, no hay acercamiento directo, ni crudeza, ni guitarras, ni nada de todo eso.… More

No estaba nada convencido. En general, la carrera en solitario de Jack White me parece algo irregular y bastante aburrida. No mala, el talento es evidente, pero si poco estimulante.

Siempre los mismos recursos, siempre la misma composición, siempre igual.

Sin embargo, no en No Name. Aquí, está macarra, garagero, algo hard rock, algo blues, y una pizca punk, se le nota cómodo y a gusto en su piel. No es que cuente mucho, pero al menos no pretende convencerte de que es un cantautor.

Nada como resistirse y que te convenzan a golpe de guitarrazos. Me ha gustado bastante.

Hay algo verdaderamente sincero e hipnótico en este disco.

Buen punk rock, muy bueno.

Escuchándolo, me doy cuenta de lo del influyente que es.

Este es un disco divertido, desafiante, sugerente y, claramente, llenito de buenas ideas. Hacia muchísimo tiempo que no tenía la oportunidad de enfrentarme a algo tan fuera de mi zona de confort y, a la vez, tan disfruton.

Llegados a este punto, la verdad, no puedo más que recomendarlo una y otra vez.

https://www.tinkernet.es/i/147073606/meridian-brothers-meridian-brothers-and-el-grupo-renacimiento-y-meridian-brothers-mi-latinoamerica-sufre

Le he dado muchísimas vueltas a este disco y es, sencillamente, buenísimo.

Una de esas cosas que poco a poco van atrapándote y, de repente, te das cuenta de que había mucho más de lo que pensabas en el Death Metal y, concretamente, en el Death Metal técnico. Uno de mis más recientes crushes.

Nunca había disfrutado de un disco de Tool, hasta que llegó Fear Inoculum.
Luego ya, si.
Pero fue con este, con el que todas las piezas encajaron y me dejaron claro que valía la pena tomarse el tiempo de entrar en su discografía.
Hoy me sigue pareciendo exquisito.

Cassie y yo, compartimos muchas cosas.

Tantas como moviliza en este disco que, aunque no es tan bueno, es absolutamente sincero y directo.

Lo comenté aqui

Aunque estas 4 estrellas implique que me ponga a hacer headbanging sobre el monoculo, Rakshak es todo lo que me gusta. Orientalismo desatado incluido. Una delicia desacomplejada y bastante poco seria al alcance, solo, de quien no tiene prejuicio alguno.

Una experiencia tan corny, como absolutamente disfrutona.

Llegue, no por Albini que habría sido mi camino más natural, sino por el último disco.

Es discazo. Es impresionante lo inspirados que están, lo que construyen, la belleza de sus desarrollos y, sobre todo, la rica fusión de estilos que hay dentro de estas canciones.

Desde el Post Rock, que no siendo late fuerte, pasando por la americana, hasta una pizca de ese sonido Albini que se siente al fondo, es pura y bella bastardía.

Muy buen disco.

Un disco majisimo.
Buenos pasajes de guitarra, buen equilibrio entre todo lo que mueve, una enorme variedad de estilos y un concepto bastante claro: Make Redd Kross Great Again.
Parece que los McDonald se han puesto ambiciosos.

Le pesa un poco la producción de Klinghoffer, que es demasiado largo y la cuestionable decision de hacer versiones de si mismos.

Yo, que soy bastante fan, lo estoy gozando.

Es un disco en la media. Aunque tiene pasajes en los que late el espíritu del hardcore ochentero y otros en los que Big Black, parece asomar. Le cuesta encontrar su camino y proponer algo al nivel de lo que se espera de Shellac.

Pero, por otro lado, es el último disco de Albini y eso es algo con un carisma tan contundente como difícil de asumir.

Lo cierto es que este, es un discazo.
Se me hace raro no tener peros, pero es bastante incuestionable. El perfecto subcampeon del trono sludge de 2024