Me esperaba que el disco fuese una castaña de proporciones gargantuescas y no lo es.
Nos pone frente a un momento en el que Cash estaba preparando su vuelta, justo antes de fichar con Rubin y da buena cuenta de aquel del nivel en el que estaba en ese lejano 1993.
Sin embargo, si no se publicó fue por algo. Los arreglos, y la producción en general, se siente ortopedico y algo fuera de lugar, haciendo del disco una experiencia nada atractiva. Una pena.
Creo que deberian penar este tipo de ejercicios.