marco

Empieza como un ciclón y hay un afán de búsqueda muy palpable y valiente, a mi me vale.

Me lo he escuchado tres veces seguidas. Poco más puedo decir. Oj as la poder verlos en directo pronto.

Se puede decir que salvo esos añadidos toques de Bossa Nova, que para mí no añaden nada este podría ser un disco de búsqueda de Black Midi. Lo he disfrutado, que duda cabe, pero su grupo era un rara avis que te pasaba por encima a cada escucha y lo echo de menos.

El último disco de Biznaga. Agua de Mayo. Han bajado revoluciones y suenan más compactos, textos reivindicativos sin ser panfletarias. Algunas de las mejores letras de Jorge están aquí (El Entusiasmo es un himno y los tienen a patadas), apertura en su sonido que es de agradecer, unas melodías más elaboradas,Álvaro canta mejor que nunca, una base rítmica muy muy engrasada… su techo aún está lejos. Bravo.

Me gustas más que Model/ Actriz como piropo definitivo. Esto es el punk del siglo XXI, y no me refiero solo a la música. Actitud por encima de todo.

No hay nadie como ella. Fusión magistral de folclore nórdico, jazz y música clásica. Composiciones de una madurez llamativa, arreglos magistrales, toca la guitarra con una soltura de otro planeta y canta como los ángeles. No es para todo el mundo, pero si te atrapa, no vas a quere salir nunca.

En directo esto suena como un cañón, en disco van a piñón fijo pero le falta pegada.

De bueno a espectacular y con un directo imbatible. Uno de los discos del año.

Delicioso. Revival muy bien entendido y con una ejecución instrumental de altura. Slow soul de categoría.

Infame figura la del cantante de este grupo, pero esto es un disco de cabecera personal que he vuelto a recuperar. Unas letras increíbles y una aparente ausencia de instrumentación y producción en donde la tensión está presente en el 90% del disco. Una joya.

No hay fallo posible con ellos. Si os gusta todo lo que lanza el sello Levitation, esto colmará vuestra sed y os hará pasar el mal trago de lo último de King Gizzard.

PEC PEC PEC PEC PEC PEC PEC PEC PEC PEC.

Este tipo de metal, en mi caso, en pequeñas dosis. Pero esto… El disco de metal extremo del año. Ejecución, técnica y agresividad en su máxima expresión. La banda sonora del averno.

Los tienen muy buenos, pero que muy buenos. Pero este es un compendio de todos sus aciertos en una carrera de casi cincuenta años. Probablemente mi disco favorito de ellos

Me gusta cuando suenan a unos Morphine brutotes que cuando les da por las programaciones y la electrónica, pero sorprendentemente bueno.

Mi disco del verano. Entra como un tiro . Punk Rock de altas velocidades y con guiños y puentes al “egg punk” sobre todo en la voz.

Me deja con ganas de mucho mucho más.

Es que no es para mí…

Mi disco favorito del 2022. Menudas estructuras tienen las canciones para ser un grupo de punk, y un directo a prueba de bombas que no decepciona nunca.

¿No es un poco pronto para un revival de los dos mil?. Eso sí, en “Von Dutch” me he quedado a vivir un buen rato. Disfrutable, pero poco más.

DROOOOOOOOOOOONEEEEEEE IN YOUR FACEEEEEEEEEEEEE.

Me ha encantado.

Pues no ocurrió pero desde luego se merecía haber sido Triple Platinum. Sonaban de muerte y echaron el resto.

Esto ya lo hizo Trent Reznor hace unos años, pero me ha encantado.

Ni siquiera Jim White ni la más que verborreica creatividad de Warren Ellis evitan que esta serie de suites con el mismo nombre, me produzcan la mayor de las indiferencias más allá de un inicio prometedor y uno o dos momentos puntuales.

Con Nick Cave & The Bad Seeds me ocurre que me gusta lo que me cuenta, pero no como lo hace. Aquí no. De principio a fin me pone los pelos de punta. Y es que este disco es lo que refleja la portada, un lobo que se ha metido en tu casa, y que no vas a querer sacar de ahí.

Dos de mis artistas favoritos, pero al final se me hace bola por ser excesivamente largo. Más David Byrne que St. Vincent, pero ella tomó nota, y mucho, de la genialidad de este hombre y un espectáculo en directo que era una maravilla y que todavía se puede disfrutar en el montaje de David Byrne “American Utopía”.

No soy fan de la música de Natasa Khan, pero este disco es una joya. Lo pago de su dinero ya que la compañía la iba a largar porque en este disco no había hits, y ni falta que hace. Disco “conceptual” (cuenta la historia de su familia )que se escucha de principio a fin sin saltarte una canción. Delicado como una lágrima, con sonidos electrónicos de bajísima intensidad y una instrumentación austera, pero con una voz que suena mejor que nunca y unas melodías arrebatadoras.

Promete lo que ves en la portada. Este disco es un puñetazo en la cara de principio a fin, a esto se refería Oransi Pazuzu en “El Exorcista”.

Otro buen disco de los hermanos McDonald que gustará a sus fans irredentos (entre los que me encuentro y con el que estoy saltando como un mono por la habitación) y que vale para que salgan de gira. Ninguna sorpresa en su sonido, puro 90’s, y así está bien. Deseando leer su biografía y verlos en directo.

Cuarenta años de un disco icónico y que definen lo mejor de los 80. No es, para mí, su mejor disco, pero tiene algunas de sus mejores canciones, y las tiene muy buenas (ese himno atemporal que es “Purple Rain”, la guitarrera y deudora de Hendrix “Let’s go Crazy”, la optimista “Take me with you”, la muy inteligente “When Doves Cry”…) hay un podcast de siete ( SIETE) horas basadas en este disco, y pocas me parecen para semejante disco.

Everything But The Romy. Muy bueno y delicado con miles de matices que dan pistas de lo mucho que frecuentaba (¿frecuenta?) los clubes y como prestaba mucha mucha atención a todo lo que sonaba.

Su mejor disco no lo sé, pero el más redondo e interesante desde luego. Le sientan muy bien los cuarenta a Fiona Apple.