No soy fan de la música de Natasa Khan, pero este disco es una joya. Lo pago de su dinero ya que la compañía la iba a largar porque en este disco no había hits, y ni falta que hace. Disco “conceptual” (cuenta la historia de su familia )que se escucha de principio a fin sin saltarte una canción. Delicado como una lágrima, con sonidos electrónicos de bajísima intensidad y una instrumentación austera, pero con una voz que suena mejor que nunca y unas melodías arrebatadoras.