my rational brain: man what do you expect me to do, interpret this shit? i mean i can tell from the titles that it's saying something about Palestine, but the music itself? i dunno if i'm up to the task
my monkey brain: ooh ooh ah ah sound make me have feeling
Been listening to this pretty heavily since it came out because I kept meaning to review it and also because it's good! I think maybe not quite hitting the highs of God's Pee but also who know
The front half of this album caught me off guard as it starts a lot lighter than the title might suggest. The end of RAINDROPS CAST IN LEAD feels almost rowdy. The interlude of BROKEN SPIRES AT DEAD KAPITAL and then fuck you ominous drum of PALE SPECTATOR TAKES PHOTOGRAPHS is closer to what I expected (even if the drums feel slightly outside their normal sound to me).
I think it's also to say that that dirge is easily the strongest track on… More
Los canadienses nos describen la situación actual de gaza a través de un viaje donde las guitarras nos describen esa miseria, maldad y destrozo llegando un tema final donde las guitarras aflojan un poco como si aún quedara esperanza en la humanidad. Si alguien ha llegado hasta aquí dejar claro que no es un disco fácil de escuchar ni merece la pena si no le vas a dedicar la atención necesaria.
GY!BE’s 8th full length album is a beautiful prayer for hope. The atrocities that are happening to the people of Gaza for the last year has been absolutely enraging and painful to witness. Lots of moments in this album do a great job invoking these feelings by holding these long drones and deep, dynamic, and winding passages that Godspeed has been known for for the last 25 years, and the result of these have been the best since probably their comeback in 2012. Really really enjoyed this album from front to back seriously an incredible album from an even more incredible band.
Un día, hablando con alguien sobre grupos que nunca sorprenden pero que nunca fallan, me citó ejemplos como Yo La Tengo o como GY!BE. No creo que fuera desencaminado en ninguno de esos casos.
Aunque haya una disonancia entre el desafortunadamente certero título y una épica casi optimista en casi todos sus temas (no lo digo como algo malo), al final las progresiones distorsionadas y microtonales están ahí tal como las dejaron planteadas hace ya más de veinte años. Un sufrido gozo introspectivo que conviene rescatar ahora más que nunca.
Pues uno esperaba ansioso el último trabajo de los siempre sorprendentes GYBE y quizás por ello no ha estado a la altura de las expectativas. La fórmula es la de siempre y así ha funcionado desde el principio, pero en este caso cae en la monotonía y lo que algunos denominarán sencillez, en mi caso ha sido aburrimiento. Me temo que junto a su anterior álbum pasa a engrosar la lista de los prescindibles. Es el problema de haber entregado discazos desde hace años y ponerse el listón tan alto.