A. G. Cook ya es un especialista en construir catedrales sónicas que beben de muchos géneros para no sonar a nada más que a sí mismo. Este Britpop es, de momento, su mejor proyecto y también un disco que demuestra que nadie suena más al momento actual de lo que lo hace él.
Pocos discos de este año pueden presumir de la calidad compositiva y de producción del debut de Fabiana Palladino. Un disco que suena a otra época (es un piropo) y que es llamativo sin buscarlo, por medio de medios tiempos, arreglos estupendos y letras que calan. Gran debut.
Después del algo aburrido Sling, Charm se siente como un return to form acertado y con un sonido irresistible. Aunque no sea para todo el mundo, creo que Antonoff aquí ha hecho una labor encomiable y con un concepto muy claro. Voy a ser un poco básico pero Sexy To Someone y Juna ya están entre lo mejor de su repertorio. No me gusta más que Immunity pero algo es algo.
Se nos han hecho mayores (en plan bien). Aunque en lo musical hay momentos que no me convencen del todo, los madrileños han entregado las mejores letras de su carrera en un disco lleno de esperanza, melancolía, dolor y euforia. Hay un poco de todo aquí y seguramente cada cual conecte con diferentes canciones del conjunto. Yo, muy TikTokero, os digo que la letra de Hamburguesas hits too close to home y duele.
Soy un Erika de Casier diehard desde que escuché por primera vez Essentials y aquí sigo. No niego que Still sea algo continuista y que no llega a las cotas de Sensational pero un disco que contiene tantísimos buenos temas no podía quedarse fuera de mi Top 10 del año.
La anticipación con respecto a Bodhiria estaba por las nubes y no ha decepcionado. Un producto redondo en la producción, con algunas letras inolvidables y con un concepto bien trabajado. Media hora que se pasa rápida y en que cada canción tiene un mood muy específico pero sin perder la cohesión. ¿Es zarcillos de plata una de las mejores canciones del año? Yo digo sí.
No puedo haber un título más acertado ni una portada que mejor refleje el interior del último disco de Biznaga, el grupo que mejor ha sabido entender el punk como herramienta de construcción (y destrucción) de la realidad de nuestro momento. Feliz de haberles visto en una Paral-lel 62 a reventar y en la que todo el público se sabía las letras y, también, de que hayan tenido espacio en prime time de la mano de La Revuelta. Es su disco más luminoso y con melodías más cercanas al pop, el que marca la transición definitiva del nihilismo anterior a un enfoque más pragmático.