Este EP te chuta toda la frialdad y angustia que cabría esperar de un dúo post-punk originario de Bielorrusia. Riffs de bajo con chorus y arpegios de guitarra con reverb que te arropan con melancólica oscuridad. Bien ejecutado y muy canónico. No inventan nada, pero entra muy bien, quizá precisamente por esa sencillez y falta de pretensiones.