Te tiras en la cama con una migraña que te aplasta el cráneo, y por alguna razón decides poner All Mirrors mientras cierras los ojos. Maldita sea. Apenas suena el primer acorde de “Lark” sientes que la presión en tu cabeza se multiplica por mil, como si el dolor mismo estuviera conspirando con las cuerdas para arrancarte el alma del cuerpo. Pero es que All Mirrors no es un álbum cualquiera, es una travesía épica, un maldito viaje astral que te lleva a lugares que ni sabías que existían, mucho menos cuando lo escuchas con el cerebro latiendo al ritmo del dolor.
Y entonces llegas a “New Love Cassette”, y todo lo que creías entender sobre la realidad se disuelve.… More