DIIV se mantienen en lo suyo, en tratar de traducir a un terreno más físico las canciones que nacieron del éter imaginario y la obsesión sónica para dar lugar al Loveless de My Bloody Valentine. Es una misión imposible, en la que además corren el riesgo de banalizar lo logrado en aquella quimera acústica o, también, de AORizarlo. Recordemos: es lo mismo a lo que jugaron Smashing Pumpkins en la mejor parte de su carrera.
Frog In Boiling Water, un disco surgido de la crisis personal de Zachary Chole Smith, reduce casi al mínimo varias de las cartas jugadas en anteriores ocasiones (los tonos post-punk, el gusto por el motorik) para dar paso al tono adusto, cariacontecido o directamente depresivo.… More