erik skauch

Obsceno lo bueno que es. A la que te descuidas estás en un paraavalanchas lololololeando. Lo escuchas borracho y triste y sales con energía para prepararte unas opos para regocijo de tus padres.

No quiero ser yo MONDOSONORO dando un 8 por defecto pero es que de los 11 temas del disco, hay 8 que se te instalan a la que les pegues dos escuchas. Habrá que ver con el paso del tiempo como aguantan pero creo que les ha venido bien quitarse algunas de las capas que se habían puesto en Manual de estilo.

Cuando Lichis acabó de escribir este disco se cogió una depresión de caballo.

Al principio no me estaba molando mucho pero luego he bajado a por unas pizzas con él en los cascos y cada persona que me cruzaba me he emparanoiado con que me las querían quitar así que creo que el disco ha conseguido su objetivo. Recomiendo.

Debía ser porque estaban más baratos pero de adolescente orbitaban hacia mí este tipo de discos antes que los principales de los grupos. De ahí me había comprado o me habían regalado el Melancholy Collection de Millencolin, el Songs from the crypt de Satanic Surfers y este también. Las canciones de Vision no pasan del aprobado, lo que se suele esperar de un debut pero las de Stranded con Ingemar a la voz ya son mucho más aprovechables. De las versiones reniegan un poco pero yo salí de ahí fan de Elvis Costello, que no es poco. A partir de ahí hay alguna cara B bastante potable y un final de compilación con 4 temas bastante olvidables. Está bien pero… More

Mi disco favorito de Lag. Me lo descargué en un larguísimo proceso en los albores de internet en una aplicación que acababa de salir que se llamaba Napster. Iba canción a canción, conectandome a ratos cada día y hasta que se descargaba una nueva tenía tiempo de sobra para saborear la última. Me reventó la cabeza, cambió la forma que tenía de entender la música para siempre e hizo que persiguiera a Lagwagon por todo el continente en cuanto alcancé la mayoría de edad. Un milagro, qué más voy a decir.

Una cosa muy bien hecha, muy redondita. Jeff lo hace todo fácil. WILL U STILL U deja el listón bien alto y el resto del disco no lo baja.

El disco que escribiría el villano de una peli de Disney que a posteriori se convierte en el favorito del público.

Soy talibán de Suffer pero tremendo cambio en el sonido en un solo año. Also, disco de obligada escucha sin interrupción de las primeras nueve canciones para luego proceder morir en You. Me gusta tanto que se me pegaron las páginas del libreto del CD y le compré otro a un pibe en TodoColección por 2€ para conservarlo.

Cancionero de los Cielos es un poco título de juego de Zelda, ¿no?

La gracia está en que en realidad cuando grabaron este disco aún no habían construido una personalidad alrededor de apestar en directo. No sé si a favor o en contra de que a pesar de que acababan de sacar White Trash... y Punk in Drublic, dejaron fuera temardos de ambos discos que luego ya no se los quitarían de encima.

Puede que no tenga la chispa de los primeros pero preferimos a Doherty vivo.

Tendría que haber nacido siete años más tarde para que me gustase más.

Quien iba a imaginarse en lo que se iba a convertir Linoleum con el paso de los años. Un disco cuya cara B no le envidia nada a la cara A. Como diría Beatriz Pérez Aranda: va como un pepino. RIP Kim Shattuck.

Lo de los discos que salieron durante o justo antes de la pandemia es verdaderamente una cosa. Si encima el leitmotiv es la obsesión con el uso de pantallas pues ya me dirás, es arrancar el primer corte y notar un hisopo entrando por la fosa nasal.

Es posible que con el paso del tiempo y fuera de aquel influjo este disco se haya desinflado un poco, en parte porque no era tan bueno y en parte porque uno tiende a fingir que lo negativo nunca existió. Y porque a este le sucedió Bremen no existe que fue un disco incontestable y claramente más coreable.

PERO yo no negaría que 2K20 es un temazo que te podrían haber firmado del… More

Con Nueva Vulcano me pasa que me es imposible entender como funcionan. Coges las letras y dices "cómo coño convierten esto en una canción". Donde está el truco que hace que puedas hacer de El dia de mañana el himno más coreable puño en alto, incluso en una época que todos los grupos buscan hacer temas coreables. Son canciones imposibles, no hay un resquicio donde sepas lo que va a venir pero cuando llega sabes de alguna manera que solo había esa posibilidad. Imposible no rendirse.

Me ha gustado mucho escucharlo descafeinado en mano.

Abrasivo. Lo que pasa cuando tomas substancias que disparan la líbido el primer año de estudiar Historia del Arte.

Está muy bien, fresquito y motivador. Puede que el rollo cantautor folk-punk sea facilón pero hay que hacerlo bien.

Pues más de lo mismo. Es fácil una vez encuentras el filón.

Claro, queda poca agua en la fuente después de que todo quisqui haya llenado sus garrafas.

Tardó un poco en entrar pero ahora ya solo toca acostumbrarse a pasarse la vida con Ice Cream Piano y Capricorn 24h en la cabeza, como un acúfeno.

Es el favorito de Fat Mike y también el mío. Hasta el tema diez es contra natura no escucharlo de un tirón.

Qué coño voy a decir yo aquí.

No me envejecieron bien los hits que había escuchado antes de Billie Eilish -o igual me sobraron 300 de las 500 veces que oí "bad guy" en todas partes- pero este disco me entró como un batido fresquito. Solo hubiera pedido un poco más de riesgo y volumen en la voz. Pero vamos, que muy bien.

Si hubiese durado la mitad podría haberme ahorrado no tener ganas de nada el resto del fin de semana.

Tiene cositas, a medio camino entre Marco Z y Frank Turner. Hay una generación que bebió del pop-punk de los 200x y encontró en lo bedroom la manera de dar forma, sin sacrificar calidad, a su rollo construyendo un público desde abajo en las redes. No está mal y es probable que acabe estando mejor.

Seguro que fue más divertido de grabar que de escuchar pero se entiende que esto sea lo primero que te sale después de 13 años. Se deja oir bien de fondo, con curiosidad de ver cómo lo lleva al directo para que no nos entre la modorra. Lo mejor, los títulos de las canciones.