No esperaba encontrar un disco que sea tan fácil de escuchar. El instinto pop está ahí mismo, se siente en cada canción. Ya lo he escuchado un par de veces de corrido.
Es un calmante, pero en el buen sentido. No aburre y con 40 minutos de duración se queda el tiempo suficiente para dejar una marca. Lo agregué a mis listas de música electrónica para cuando necesito compañía.
Ese corto, pero intenso período entre los últimos años de la primera década y lo que vendría después del 2010 fueron una constante cascada de discos de buenísima calidad de Pop y Rock nacido en Chile. El disco de Dënver es una joya salida de esos años y 14 años después sigue siéndolo.