Después del maravilloso regreso de Slowdive no éramos pocos los que recibíamos con ganas la noticia de este nuevo LP.
Y arranca shanty con ganas, ruido de fondo y estupendas cadencias dreampop que empiezan a mecerte.
Sin embargo, a medida que se desarrolla, va perdiendo esa sensación inicial y todo se se convierte en algo monótono.
Pero, cuando piensas que todo está casi perdido, llega el tremendo temazo de the slab y te preguntas que está pasando aquí.
Y vuelves a ponerte el disco, una y otra vez hasta que ya no sabes si es esa canción la que salva el disco o es el disco entero el que quiere dirigirte a esa canción.