Segundo LP de New Order, aquí es donde creo que realmente empieza todo. Donde empiezan a ganar su propia entidad como banda y separarse de la sombra de Joy Division, dando como resultado un disco precioso de principio a fin que arranca con la atemporal Age Of Consent y nos regala momentos inolvidables de sus primeros coqueteos con los sintetizadores como en Your Silent Face.