El 15M le sentó un poco mal a Nacho, que trató de convertirse en una especie de Woody Guthrie del movimiento y le salió regular tirando a chungui.
Este disco es resultado de aquella época, en el que si bien firma alguna letra con la que consigue aguantar el tipo y el ingenio como la de Actores Poco Memorables que hace de single, otras como Ciudad Vampira se acercan peligrosamente a lo naíf, cuando no directamente a la vergüenza ajena.
Afortunadamente, poco a poco supo reconducirse hasta alcanzar en mi opinión un buen término entre lo que fue el antiguo Nacho y el actual, por lo que quizás el título Resituación le iba al pelo a este álbum.