El otro día comentaba con un amigo la facilidad que tiene Nacho Vegas para hacer unas letras tan cojonudas. Son crudas y tristes pero no son empalagosas ni caen en abismos de los que luego no pueden salir, saben muchas veces reírse de sí mismas, te llevan -te pasean más bien- a sitios y luego te llevan a otro cogidito de las manos, en una especie de danza mental que creo de verdad que es muy difícil de procurar en otra persona.
Por poner un ejemplo, "Detener el tiempo" circula continuamente entre la ternura del niño que pregunta y la risa socarrona del adulto que contesta, siendo él mismo el único interlocutor de la conversación. No sé, me parece una… More
Fue mi primer acercamiento a las canciones de Nacho. No le había prestado demasiada atención hasta este momento y recuerdo haberlo escuchado en bucle por lo que le guardo mucho cariño.
Pero a pesar de ello, y una vez ya descubierta el resto de su discografía creo que no es su mejor disco, y que además sería el inicio de varias referencias algo irregulares durante los siguientes años.
Aún así, se escucha con gusto y tiene unos cuantos temas brillantes.