No me gusta correr. Con 19 años un día me eché a correr y me pasé los tres días siguientes en cama.
Pero hace unos años, justo en la prepandemia, decidí que algo tenía que hacer porque te plantas con 40 años y empiezas a tener la figura que tenía tu padre cuando ya le veías barriga y tú dijiste que no querías ser así y mucho menos quieres seguir la evolución que tuvo él...
Salí con Singularity puesto en los auriculares.
Singularity es el mejor disco para correr si no te gusta correr.
Disfruto mucho la electrónica que se construye añadiendo lentamente capas sobre capas y ritmos sobre ritmos sobre bucles mareantes y Singularity da exactamente eso.
Además, la textura de los sonidos de su primera mitad tiene algo que me recuerda a escarbar en la tierra compulsivamente, curiosa asociación.