Estoy de subidón después de haberles visto en el Primavera por primera vez desde hace 15 años y aprovechando para ponerme discos de los que pasé bastante en su momento. Reconozco que aquí hay un poco de batiburrillo y repetición, pero cosas como Sextape hacen que te olvides de todo lo malo y que vuelvas a tener ganas de abrazar a Chino Moreno y acariciarle la perilla.